Una pregunta que habitualmente nos hacen es por qué nos dedicamos en exclusiva a los galgos si hay muchas otras razas y perros sin raza que también necesitan ayuda. Nuestra respuesta es que la mitad de los perros que se abandonan en España son galgos.
Según la Federación de Asociaciones Protectoras de la Comunidad de Madrid (FAPA), cada año se abandonan o matan entre 50.000 y 60.000 galgos.
El galgo es una raza especialmente castigada en nuestro país y es que su nobleza y la velocidad que son capaces de alcanzar, lo convierten en un elemento codiciado para la caza de liebre o las carreras de galgos, pasando en ambos casos a ser un simple herramienta de trabajo, olvidándose de sus sentimientos y gran valía.
Una vez dejan de servir son abandonados o sacrificados de las formas más crueles posibles y es que no es extraño encontrarse en España un galgo ahorcado en un almendro, con las patas traseras rozando el suelo y las delanteras moviéndose de manera compulsiva, o herido y desnutrido vagando por una cuneta.
El mes de febrero es un mes especialmente fatídico para esta raza, que es cuando acaba la temporada de caza y miles de ellos son abandonados.
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